sábado, 12 de diciembre de 2009

A mi madre

Me perdí...


Me encontraste...

Miré al espejo y estabas tú, con la mirada maternal que siempre anhelé, que siempre tuviste, que nunca pude ver; y llorando de ti me abracé, para sentirme nacer nuevamente.



Que difícil es admitir que uno está en un error. Hoy, con el corazón en la mano te pido perdón, pues te he dibujado en mi mente como un espantoso monstruo, cuando tú solo me has amado y has dado tu tiempo y vida por mí.



Hoy puedo decir que te amo a pesar de todo. Que no tengo nada que perdonarte y ya no existe en mi mente algún evento que deba reprocharte, pues ahora puedo quitar el velo de mis ojos llenos de lágrimas; finalmente distingo a tu verdadero rostro angelical.



Te quiero en mi vida, no te apartes nunca....te amo mamá

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Gracias


La alegría de vivir me llega con tus ojos, con tu voz...con tu sonrisa malvada que me ha cautivado desde antes de ver bien tu rostro tras esos anteojos de pasta.


Antes de ti, hacia mucho que no levantaba una oración al cielo. Me había concentrado en maldecir y maldecir, en condenarme a todos los infiernos disponibles; me había convertido en el eco de una vida desperdiciada, en la muerte personificada.


Cuántas veces no soñé amanecer con el corazón detenido. Al abrir los ojos, miraba con tristeza al sol bailando por el cielo, y a mi alma rodar junto al polvo debajo de la cama; ya no quería sentir nada. Ya me estaba convirtiendo en nada.


Me daba asco pensar en mi existencia vacía. Me daba asco a mi misma y con ese odio sin freno, atentaba contra mi cuerpo sin ninguna piedad, sin remordimiento. Me aplastaba, me humillaba, me convertí en mi peor enemiga. Nadie me ha hecho tanto daño como el que me he causado yo misma.


Antes de tu silueta en mi paisaje, no había sazón que pudiera componer a mi vida y hacerla menos insípida. No creía en Dios, no creía en la gente y mucho menos en mí.


Con esos espejuelos, como marco para tus bellos ojos; con esos labios que supieron besarme y sonreír; con esa voz que supo decir la frase adecuada en el momento preciso; con eso y más le has dado a mi vida sentido.


Me haces feliz como ninguna pastilla jamás logró conseguirlo, y me haces dormir teniendo dulces sueños que se prolongan en el tiempo infinito. Te amo a lo bestia y te agradezco, encarecidamente, haberme enseñado a amarme a mi misma; eso, es precisamente lo que nadie me había podido regalar, amor para mi, amarme a mi, tal como soy.



by E. Malerige

sábado, 28 de noviembre de 2009

Es...Será

Es de noche, madrugada...

Es el cielo con sus trazas, me enloquece, me atormenta; me asemeja a un infante en noches de terror por lo que existe debajo del colchón.

Es de noche, madrugada...

Es la araña con sus patas, la que baila y contorsiona el cuerpo en una canción muda; me desquicia con sus ojos parecidos a la luna.

Es de noche, madrugada...

Es el reloj con sus 3 patas, que en tacones van calzadas; y me aturden con las pisadas, tan a tiempo, tan forzadas y coordinadas.

Es de noche, madrugada...

Es la ceiba y su enramada, me sofocan, me inaniman; tan gigante es y aun palpita, tocando al cielo con sus hojas infinitas.

Es de noche, madrugada...

Es el sueño y sus andanzas, que se viene y que se va; que se ha quedado acostado en la misma arena del mar que de mi cama está muy lejos.

Es de noche, madruga...

Es mi ser en solitario, que le huye a las masas; y perdida entre las sábanas me quedo, sin mas vida que la mirada en el techo.


by E. Malerige

martes, 17 de noviembre de 2009

De noches para el recuerdo

La mañana del sábado amenaza con convertirse en tarde, pero yo aun no quiero despertar. Entre mis extraños sueños has aparecido, con mirada dulce y sonrisa malvaviscosa; y justo cuando te logro abrazar, me levantan las ganas de miccionar. ¡Malditos líquidos en movimiento!

Una vez recobrado el sentido, me di cuenta que aun me dolía la cabeza (justo como ayer cuando volví del trabajo). He buscado por todos lados mis pastillas favoritas pero simplemente no están, ¿Quien me está escondiendo el naproxeno? Necesito con urgencia algo que me ayude contra esta explosión dentro de mis lóbulos cerebrales.

Sé que desayuné, aunque sólo logro recordar el café. Al final seguía triunfando la migraña sobre mi estado.

Un tanto cuanto de televisión a solas. Para levantarme en fin de semana ya no me quedan muchas ganas, porque aun me falta para poder tolerar el tiempo sin tu persona. Y pensando precisamente en tu aroma, busco dentro del buzón palabras escritas por tus dedos, pero no hay nada.

Es justo en ese momento de gran desilusión, cuando mi hermana me ha venido a recordar otra razón para estar despierta y de buen humor: el concierto es hoy.

Con fuerzas repuestas te he escrito. Con una gran sonrisa en la boca y las manos cual mariposas; ojalá pudieran llegar a donde te encuentras para robarte un beso celestial que me alivie de la melancolía que aturde a mis pensamientos.

Luego de un gran rodeo por el baño, he decidido lavar mi cuerpo para ir muy fresca al tan esperado evento. Y fue justo mientras me ponía a mi misma pretextos para abrir la regadera, cuando he recordado tus burlas y el tan merecido apodo que me has puesto. Extraño tanto hacerte pucheros y portarme cursi, porque sin ti me vuelvo varón, de esos que no se pondrían camisa rosa ni por error.

Pensando en evitar ese exótico color, he elegido una blusa negra, de esas que hay por montón dentro de mi improvisado clóset; un pantalón cualquiera, que al final acabaría como jerga, y los zapatitos de trapo que compré en el centro de la ciudad, aquel día que del trabajo venía con unas zapatillas que parecían gritar "¡soy teibolera!"; y que mis tobillos de anciana ya no soportaban.

La noche ha caído temprano, y de mi casa voy saliendo ya, junto a mi hermana y mi cuñado; para alcanzar un buen lugar dentro de lo general.

Dentro del Vochito vamos recordando mi hermana y yo, las mil y un cosas que con ese carro hemos pasado; evocando con las palabras la tarde en la que bajamos 10 personas de aquel carro en un día de feria.

Al llegar al teatro, vimos con desconcierto, que muy poca gente se había formado en la fila de los boletos baratos, aunque después descubriríamos que mas de la mitad de los que integraban las otras dos, simplemente se habían equivocado, aumentando con eso la de por sí larga espera para entrar por culpa de una organización funesta.

Un chicuelo borracho nos ha preguntado si podrá rolar bacha dentro del local. El pobre dice estar muy golpeado por venir viajando desde la capital de nuestro vecino estado del sur, aunque dudamos que pueda regresar sano y salvo a sus terrenos, puesto que no tenía gran idea de como había llegado hasta donde se encontraba de pie y bebiendo. Quizá es lo último que le importaba, estando a poco de ver a sus ídolos en un estado cercano al nirvana.

La plática termina pues se está moviendo la fila para entrar, y es justo ahora cuando la Srita L me ha llamado desde su habitación, preguntando donde me encontraba para irme a alcanzar junto con la persona que reina en su corazón. He prometido guardar lugares en una buena posición, y así lo hice.

Cuando la Srita L arriba, me encuentra de piernas abiertas apartandole unas sillas con vista panorámica a escena. No pudo aguantar la risa pero me regresa la cortesía con una lata de cerveza; que no es de la mejor, pero igual contiene alcohol.

Después de escuchar un rato a dos buenos teloneros, se han apagado las luces y comienzan los gritos ensordecedores, mientras que en la entrada hacia las gradas se está armando la revolución: ¡Nos estamos orinando y no dejan salir hacia los baños!

Y ante una lluvia de insultos, y el peligro rondando, mejor nos dejan pasar en lo que terminan de acomodar los instrumentos del grupo principal. Y así, entrando de puntitas a un baño indigno de la peor cantina de la ciudad, nos deshacemos de la carga que amenazaba con hacernos explotar de la emoción.

Regresamos corriendo contra el tiempo y se dejan escuchar los primeros acordes que te erizan la piel; mientras el señor de las cervezas sigue en grandes pláticas con las chicas que promocionan al conductor designado, aunque más debiera llamarse ignorado, puesto que a nadie le está importando el mensaje en esta noche de rock y café.

La cebada llega en cascadas junto con la música, y entre el aire tropical, viene danzando el humo de la ganja que acompaña a las gargantas desafinadas que intentan funcionar como coros para una hermosa canción que está a punto de llevarme al llanto solo de pensarte lejos.

Pero basta de melancolías, mejor hay que subir la adrenalina con ritmos acelerados que nos lleven al clímax de la noche.

Entre saltos y demás movimientos raros, siento como cada nota invade mi cuerpo, me siento flotar. Abro los ojos y me encuentro al cielo de frente, con los segundos detenidos entre el brillo de una estrella y la voz hipnótica de aquel fulano polifácetico; con el aire bajo mis pies y una mano acariciando mi muslo izquierdo. Y entre tal plenitud de pronto el dolor y todo se oscurece.

De nuevo abro los ojos y me encuentro en el suelo con la Srita L a mis pies en similar postura, mientras mi hermana lanza carcajadas hasta el punto de solicitar con urgencia el baño. ¿Pero que demonios ha pasado? Jamás había experimentado una caída tan lenta como esta, y jamás me había repuesto con tan rápido.

Al segundo siguiente ya tenía de nuevo en el aire los pies entre salto y salto, mientras L seguía con las disculpas, y mi grotesca hermana no acababa con las burlas; pero entre tanta risa le vino el castigo divino, y al voltear hacia atrás, de pronto la vi tendida a los pies de su marido.

¡El show de las gradas parece llevar nuestro apellido! Pero el espectáculo en escena va llegando a su fin, y la noche es muy joven para regresar a dormir.

Un joven amigo de la Srita L nos ha invitado al after en un bar donde al parecer podrían llegar los que nos habían reunido en aquel recinto, pero es necesario llegar con la mayor premura a este nuevo destino.

Todos nos hemos subido al Vocho, mientras L y yo recordamos que nos conocemos ya desde hace demasiados años como para ser hermanas; prácticamente desde que a ambas nos limpiaban las nalgas en el salón de lactantes de un cendi inolvidable.

Pero de pronto no escuchamos el motor. Se nos ha parado el carro a media avenida, y nos vemos en la necesidad de empujarlo al mismo tiempo que vamos pensando en soluciones a esta agonía, terminando por irnos en un taxi pintoresco que planeaba llevarnos al anexo y curarnos del alcoholismo.

-No señor, no es a ese lugar al que vamos - Le digo al ruletero mientras intento no reir de más porque ya voy necesitando un baño.

Al final de todo, después de haber esperado un largo rato, hemos creado nuestra propia fiesta en el bar de a lado, en donde veo a una chica bailar y pienso: ¿No me habrán traído al Table? El modelito daba pie para pensar lo peor de aquella tipa que se encontraba entre puro hombre, bebiendo alcohol a lo bestia.

En medio de la música me voy sintiendo de nuevo inquieta, deseando entrelazar mis piernas con tus piernas. No es lo mismo para mi salir sin tu persona. Ya ni el bailar me provoca, y detesto ser tan dependiente de ti; pero no puedo hacer nada, te amo como aman las locas.

Mi hermana muere de hambre y nos salimos de aquel lugar. Para mi sorpresa, el Vochito nos esperaba ahi afuera.

Luego de unos tacos de barbacoa que en esa madrugada me supieron a gloria, he llegado a casa, con el cuerpo molido. Y al recostar mi cabeza y abrazar la almohada, encuentro finalmente el naproxeno que tanto necesitaba.




By E. Malerige

sábado, 7 de noviembre de 2009

Ojos que no me ven





Ojitos pispiretos...no veo.



Anoche mientras llovía, veía aquella foto donde apareces muy serio. Necesito café para no cerrar los ojos y soñarte despierta, creer que estás cerca; porque la almohada no basta, extraño tus piernas.





Por la mañana encontré servido chocolate caliente pero no espumoso. He de admitirlo, me supo a nada, quizá porque es precisamente nada lo que tengo sentado a mi lado; es nada lo que mueve mis pies mientras voy caminando.





Durante la tarde otoñal, buscaba en el cielo al sol, para platicarle un poco acerca de todo, pero detrás de mil nubes quedó. Procuro sobrevivir entre el silencio de estas paredes y de la apatía de mi solitario corazón.




Ojitos pispiretos...no te veo





by E. Malerige



martes, 3 de noviembre de 2009

Mediodia

Video con dedicatoria a Johnsey....la vida no sabe igual

jueves, 29 de octubre de 2009

Silencio

Shhh.... No quiero espantar a esa mariposa, que ha llegado de muy lejos, con noticias tuyas.

Pareciera a punto de cantar, como los viejos trovadores de la Europa medieval; narrando cosas de tu vida, que ahora transcurre en otra realidad alterando mi cotidianidad.

"verdes campos junto al gris pantano...no hay tiempo para amar cuando hay tanto trabajo"

No encuentro las ondas que provienen de tu cabeza, quizá se quedan colgando de las ramas de las viejas ceibas. Tal véz junto a los pájaros, se quedan fantaseando, mientras mis latidos se aceleran ante la ansiedad de mi cuerpo por tu cuerpo.

Benditas adicciones, benditos amores. Malditas las distancias y benditos los sueños que las quebrantan uniendo corazones. Justo como anoche, cuando pasaste tus dedos por mi cintura (aquella que sólo tú sabes que existe, porque yo no la he encontrado nunca), y me obsequiaste un beso con sabor a madrugadas y tabaco para el descanso placentero.

En el anhelo de un abrazo cierro mis ojos y expando mi mente, para que en la dimensión de lo onírico, nos encontremos entre una avalancha de roces, goces, eyaculaciones. Espíritus fluyendo como lava infinita, creando el suelo que sostendrá a nuestros sentimientos para que, con paso firme caminen hacia el final de los tiempos.

Shhh......no quiero despertar.

viernes, 23 de octubre de 2009

Jamás sin ti

jamás había tenido las uñas tan largas...
jamás tuvimos que enfrentarnos a un receso tan largo.


ando como alma en pena,
con la mirada perdida,
con el sazón atrofiado,
con mi nariz resfriada...


busco tu olor en el aire pero se ha ido tras un camión...


ando con el tiempo de sobra,
con las manos heladas,
con los pies descansados,
con sabritas en la bolsa...


jamás había usado vestido dos días seguidos...
jamás pensé en el celibato desde que ando contigo.


ando con mordiscos guardados,
con apodos en la boca,
con las coplas en la cama,
con los postres olvidados...


busco tus brazos tras los cojines del extraño sofá de mi casa que te extraña...



by E. Malerige

miércoles, 14 de octubre de 2009

Tú (título provisional de un canto espiritual)

Dentro de una pompa de jabón
se va, se va...
alejando mi cordura;
irrealidad, irrealidad.

Siento una gran piedra en mi dorso
pesa, pesa...
toda tu magia que es tan
negra, negra

Un negro cuervo
y son sus ojos tus ojos...

¡Bruja!
Eres tú quien me hizo el más grande maleficio...
Tú me trajiste desde el infinito limbo,
hacia este cuerpo vivo.

Viendo hacia un mundo interior
tan gris, tan gris...
volando fuera de aquí;
no existir, no existir.

Huyendo como la luz
de ti, de ti;
No ensuciarme con tu
carmín, carmín.



by E. Malerige

miércoles, 30 de septiembre de 2009

El Zumbido de las Moscas





Hace unas noches llegó a mi mente un momento extraño en mi vida: de cuando hice pasar a Sigmund Freud por Venustiano Carranza en la clase de un maestro, demasiado gracioso y surreal, en la preparatoria.


Recordé tan claramente, como inventé la biografía de Sócrates y Emiliano Zapata por no tener ni internet, ni ganas de ir a la papelería por una estampita; teniendo, incluso, la desfachatez de recortar de la sección de sociales a un señor canoso muy parecido a Porfirio Diaz; el cual, según mi libreta, era el abuelito de Heidi antes de convertirse en un eterno presidente de México.



Aunque parezca absurdo, aunque todo fue al principio producto de la pereza ante la tarea, ese maestro que pareciera haberme enseñado pocas cosas, prevaleció en mi memoria al permitirme (sin querer) explayarme a la hora de inventar historias fantasiosas y con estructuras caprichosas.



¿Cómo olvidar que Doña Josefa tenía un burdél en el que conoció a Hidalgo según mi versión de la independencia? Sería como olvidar que un espectro que habitaba mi cuarto, terminó produciendo una historia macabra años después; misma que un día se me ocurrió dejar volar a través del ciberespacio, y que atrajo a cierto demonio que aun sueña con que me rapte un Ovni.



Ese mismo ente Malvado, fue el encargado de hacer la primer crítica constructiva de aquél pequeño cuento, y a su vez me fue mostrando lo que sus manos podían hacer con las letras del alfabeto; sorprendiéndome con su versatilidad para elaborar desde un breve pensamiento o un divertidillo son; hasta tejer una imagen detallada de algún banquete surrealista o de guerras en la cama.



Ya hace muchos años de todo eso. El tiempo ha pasado en avalanchas y yo sigo aun fascinándome al leer las historias de aquel que mira con ojos de artista a la vida cotidiana. Persona capaz de volver un encuentro cualquiera en toda una crónica con protagonistas de características inverosímiles. Amigo al que ya antes le había preguntado .- ¿Cuándo publicarás un libro? Cuando lo hagas, ¿firmarás mi ejemplar poniéndole "con cariño para"?



Finalmente se ha decidido a plasmar sus obras en algo más que un blog, o alguna recopilación de escritores varios, que apenas y permite lamer su estilo, su ser. Ahora el producto de un árbol llevará sus relatos hacia ojos que quizá no se suelen tomar su tiempo para leer a través de medios electrónicos (por pereza o convicción), pero que gustan de sentarse una tarde lluviosa a tomar café e imaginar que esas locuras son sus locuras; y que de un momento a otro, verá pasar frente a sí, a un niño Fauno cuya sombra anda danzando en el balcón de una hermosa dama que duerme desnuda.





E. Malerige








sábado, 26 de septiembre de 2009

Imágenes de una mente independiente

Una pequeña araña se dejaba caer en libertad, confiada del aguante de su tela, y fue a parar a la nariz respingada de Fata, que en la oscuridad había perdido la mirada; y ante el grito de la joven, pegó un brinco que la llevó a encontrar la muerte en el viejo ventilador.


Hacía demasiado calor como para soportar la ropa, por lo que Fata vagaba por la habitación en completa desnudez. Dejaba que el viento tropical acariciara sus senos recién emanados de un torso virginal. Bailaba una danza macabra en medio de la noche, para atraer nahuales que le ofrecieran el mundo a cambio de un beso de niña.


Sus ojos de obsidiana, eran enmarcados por unas largas pestañas que gozaban de hacerle cosquillas a sus parpados cuando ella los abría y cerraba con la rápidez de un relampago. Y sus mejillas sonrosadas vivían en el anhelo de encenderse como los atardeceres, ante una palabra lasciva, ante una caricia muy íntima de manos verdaderas.


Fata flotaba en su cama mientras intentaba dormir. Y cuando más trataba no pensar en los problemas que la alejaban de Morfeo, estos aparecían, con forma de duendes, diablos y fantasmas chocarreros que le quitaban las sábanas para meter sus dedos en cuanto agujero pudieran encontrar.


Entre un mundo imaginario y la solitaria realidad, se debatía la jovencita con aires de cortesana, que jugaba con su himen todas las mañanas mientras el sol la cegaba por mirarle directamente. ¿Qué buscaba dentro de aquel astro exactamente? Quizá la libertad que ella misma se negaba.


Antes del mediodía, Fata encontraba servido el desayuno en su escritorio como por arte de magia. ¿En qué momento de sus paseos por el techo esto había llegado? Algo de fruta con la que formaba muñequitos que luego la acompañaban a jugar; un tanto de pan dulce y su respectivo vaso de leche con chocolate que tanto adoraba.


Se divertía lanzando migas por la ventana, esperando que algún pajarillo la visitara, aunque generalmente terminaba platicando con una iguana. Y por la pared que alguna vez fue blanca, había ido trazando tantos monstruos como hadas; todos ellos protagonistas de sus eternas fantasías.


Cuando la tranquilidad en su ser reinaba, era como ver a la mar moviéndose delicadamente al compás de la brisa que llegaba a cortejarla. Todo ella brillaba como un sol en una sonrisa interminable, mientras con sus muñecos platicaba sobre filosofía y, de cuando en cuando, dejaba que ellos le recitaran poesías de todos los estilos imaginados.


Se sentaba a cepillarse el cabello guiándose por su sombra reflejada a las 2 de la tarde, pues no poseía espejos. ¡Fata le tenía miedo a su rostro!


Aún no lograba superar el trauma que le había provocado el verse reflejada en los horribles ojos grises de su madre, aquel día que le clavó un cuchillo en el pecho por haberle dicho que no existían las hadas.







by E. Malerige

La Cona Desnucadora

Cuando llegó el cumpleaños de Mr. Johnson, mi mente divagó noches enteras tratando de imaginar que le podía regalar que le gustara mucho sin que yo gastara mucho porque mis finanzas aun andaban bajas (recuerdese el detalle con el día del padre jajajaja)
Después de tanto pensar y esculcar entre mi caja de objetos destinados al reciclaje (está bien...la mentada caja en realidad es mi cuarto que nunca logra ser limpiado del todo :S) se me vino una idea de algo que podía regalar y que no afectaría mucho a mis números....pero que en el esmero de mis manos llevaba el gran valor...
He aquí, por fin subo las fotos de la Malvada Cona Desnucadora (bautizada así por el destinatario) y parte de su proceso de creación...y la cual no es mas que una replica surreal de la dueña de este blog....





*Detalle de unas botas que llegarían a convertirse en verdaderas gracias a la colección de un catalogo imposible de nombrar ahora jajajja

















*oh si!!!.....con etiqueta y toda la cosa















*Durante el proceso de construcción.....(notese que hasta pezones tiene jajaja)














* He aquí la cola asesina (y en un descuido puede serlo...tiene un alambre en su interior o.O)













*Espero opiniones.....nos parecemos??
















Funny Object By E. Malerige

jueves, 24 de septiembre de 2009

De cuando sólo casi




Explosiones de colores, emociones, malformaciones en mi cerebro que me incitan a vagar, sin rumbo fijo, dentro de un mundo psicotropicoso en el que cada nube se parece a ti de algún modo.


Y allá en el cielo va una oreja tuya, un ojo tuyo, tu miembro erecto que luego me baña a plenitud. ¿Relámpagos? Orgasmos del cielo que se convulsiona, que después del leve gemido de la lluvia, termina en un griterío orgíastico. ¿Los angeles estan copulando? Quiero ser un angel, para llegar a tu falo que flota tan alto.


De puntitas entro al bosque donde ayer te paseabas, desnudo como un Adán, al más puro estilo de Jorge Rivero, aunque con más vellos cubriendo tu delicioso cuerpo que anhelo algún día comerme asado. Te deseo, y no hay plásticos ni dedos suficientes para terminar nadando en el lago que de mi fluye a borbotones, cuando tú entras en acción en aquel nido de amor que un día nos protegió de la tormenta y hoy nos sigue protegiendo del exterior en completo.


Veo crecer en el centro, sobre un árbol muy elevado, frutos con forma de labios muy semejantes a los vuestros. Así que corro y trepo como si mi vida dependiera de ello. Me cuelgo y enredo entre las ramas, con la agilidad de las boas que gustan de asfixiar cuerpos; y me imagino ser una de ellas enrollada en tu ser, exprimiéndote hasta el último aliento antes de caer casi muerta, sólo casi...solo casi....solo en casi queda todo cuando la alarma suena.



E. Malerige


viernes, 18 de septiembre de 2009

Meditaciones bajo la luna


¿Cómo lo puedo explicar?.- Le pregunté a la Luna en noches pasadas.

Me miré al espejo buscando una respuesta acertada. Sonreí, mientras enjugaba una lágrima proveniente de ese aire melancólico que rondaba por mi cuarto; odio cuando no disfruto lo que tanto me encanta...me odio en ocasiones, por eso no disfruto de nada. Necesito una de tus cachetadas. Golpeame con tus palabras de maldito hijoputa.

Hoy me cubro, con las sábanas, del frío de mi alma y del hielo de tus besos. ¿Por qué te encuentras tan lejos mientras te sientas junto a mí? Escucho mas cerca a esa voz de los infiernos que me dice "calla" cuando me lamento.

Fingir que no pasa nada ya no se me da tan bien como antes. No soporto cargar, tanto tiempo, una máscara de mundo feliz cuando camino entre los mortales; y trato de evitar la distancia de tus ojos a mis huesos, de ti a mis sentimientos, jugando en la soledad de mi colchón. Explayando mis sentidos sin lograr culminación ¿Por qué entiende mas el cuervo que tú sobre mi yo?

Te observo a detalle y me doy cuenta de la razón por la cual no alcanzas a comprender muy bien lo que me aqueja: Tú no te pareces a mí. No me recuerdas a mí cuando tenía tus años, ni logro proyectarme en tus inquietudes. Tú no eres mi media naranja porque no estamos conformados por lo mismo. Sin embargo, no es que seas el agua para este aceite.

Continuando con la charla entre la Luna y yo, que había iniciado a toda esta reflexión, uno de sus rayos tocó a mis pensamientos. Eres mi complemento porque tienes la gracia de ser a veces tan loco que me vuelves cuerda y viceversa; de ser a veces tan niño que me haces madurar y visceversa. Así es, eres mi viceversa, así como la luz lo es de las sombras y no pueden existir la una sin la otra; al menos así te veo...



by E. Malerige

martes, 15 de septiembre de 2009

Hoy debo decirte adiós

al andar buscando un archivo perdido entre esta maquina tan enmarañada, me reencontré con este escritillo que la muerte inspiró...publicado originalmente el 18 de Septiembre del 2005....dedicado a Ñeñecú (si...a uno de mis pericos)


Tu hermano llora, clama tu nombre y con la mirada te busca; pero en la habitación tan sólo estoy yo, con los ojos enrojecidos por tantas lágrimas. Mis manos tiemblan al recordar tu cabeza herida entre ellas. La sangre corría y yo, yo no sabía que hacer. Quería matar a quien te había hecho eso, pero al tener al asesino enfrente, con su cara de desconcierto, simplemente volteé mi rostro para no verle más...


Tu hermano me pregunta una y otra vez por tu paradero. Yo me quedo callada y me limito a abrazarlo, y en mi desesperación por aliviarle su dolor, me he puesto a cantar imitando tu voz tan tierna, tan maravillosa; pero el nudo en mi garganta puede más y regreso al silencio de la muerte. Y en mi mente están tus ojos que lentamente se cerraban, echando un último vistazo al mundo del que te marchabas....


Tu hermano, entristecido, no deja de llamarte; y mi voz se quiebra al intentar calmarle porque yo también te quisiera aquí. La agonía que viviste en aquellos últimos instantes, me partían el alma en cientos de fragmentos. No quería mirarte y sin embargo de tu lado no me apartaba; y trato de consolarme pensando en que tu espíritu en libertad ahora vuela; que tú esencia salió de ese cuerpo ahora frío y, sencillamente, no sufrirás más. Pero tu hermano aún llora y no comprende, y yo le abrazo y le beso, más para alivio mío, pues hoy debo decirte adiós...




by E. Malerige

martes, 1 de septiembre de 2009

de la niña No Pura


Inés era una niña que amaba dibujar. En lugar de hacer las planas del abecedario, prefería gastar las hojas en bocetos de entes imaginarios; animales de la selva africana, o cuerpos lascivos de mujeres desnudas. ¿Podría alguien comprender que su mente no nació pura? Irónico que la hubieran bautizado con ese nombre que entre sus cuatro letras encerraba un significado totalmente contrario a sus pensamientos, pero asi le gusta jugar al destino.


La niña se perdía entre los trazos, que formaban laberintos en otra dimensión; eran su refugio contra las realidades tan atocigantes entre las que vivía. Y es que ante la falta de amigas, no quedaba más que inventarselas y tomarles una foto extravagante de carbón.


Un lunes por la mañana, Inés salió de su casa cargando a sus espaldas, sobre su mochila Samsonite de colores psicodélicos, un paquete muy pesado que su madre le había impuesto. ¡No quiero ningún dibujo en tu cuaderno!.- fue la sentencia de una mujer que se encontraba harta de ver a tantos gatos rascándose la panza en cada hoja (la maestra tenía un sello muy burlón que aplicaba a cada tarea no elaborada), y que la libreta no durara lo que debiera, teniendo que gastar algunos pesos extras.


Con la mano temblorosa, miraba la blancura del papel, que a gritos le pedía ser profanado con alguna de esas amazonas que la niña dibujaba tanto. Comenzó a morderse las uñas, a carcomer el lápiz. Sin darse cuenta en que momento, comenzó a dolerle la cabeza y de pronto sintio que todo a su alrededor daba vueltas. La pobre Inés estaba a punto de vómitar, con la mirada desenfocada, con destellos inexplicables que la torturaban.


Cerró los ojos fuertemente ante tal ataque óptico, y al abrirlos descubrió que su maestra había crecido tanto que atravesaba el techo hasta el infinito cielo. ¿Acaso era posible? Nadie se lo estaba contando, ¡Ella lo estaba viendo!


Se sintió de pronto como el frijol del experimento de Ciencias Naturales, solitario en el fondo de un enorme frasco de mayonesa. Algo la ahogaba, un ataque de ansiedad se iniciaba y entonces, como por arte de magia, todo se encogió. Cual Alicia, atrapada en la casa del conejo blanco, asi se vio la niña en medio de un salón de clases fumigado, quizá, con chiquitolina. Inés comenzó a sudar frío y a mover inconscientemente su pierna derecha. Ya no quedaban uñas que morder, y el papel seguía gritando "Rayamé....dibuja en mí".


Buscando una distracción para tan terribles instantes, la niña sacó de su mochila el libro de Lecturas; pero los dibujos tan extravagantes que decoraban cada relato, no podían menos que incitarle a dejar bailar sus manos.


¿Qué podía hacer? Clavaba los colmillos en sus carnosos labios para no gritar ante los demás niños. Y a poco estaba de un desmayo cuando una brillante idea le llegó: ¡En cada libro existían bordes blancos!


Feliz, con lapicero en mano, fue trazando las lascivas curvas de una bacante desnuda en pleno extásis; mientras del lado opuesto, las piernas de una doncella seducían a un ojo solitario dibujado en una esquina.


Inés adoraba tanto dibujar. Era gracias a este ejercicio, que podía desahogar a su alma torturada por un fuego que le bajaba hasta el pubis, apresurando a sus manitas infantiles a buscar una almohada para colocarla entre las piernas; provocandola a realizar, con esta última, un baile cadencioso, acompañado de gemiditos que trataba de ocultar y que, sencillamente, no recordaba haber aprendido en ningún lugar. Sus caderas nacieron para ser divas en la pista o en la cama, o quizá en ambas.


El orgasmo se avecinaba, y después de varios bocetos y retorcijones bastante raros en su mesabanco, la niña perdía todo contacto con el mundo de los niños; aquel donde no se sabe de homicidios ni drogadicción; en donde no se conoce el significado de la palabra prostitución. Perdía la mirada de inocente criatura para convertirse en voluptuosidad y pecado. Por su mente atravesaban eróticas imagenes de copulación, de orgías; de colibríes con largas lenguas chupando el nectar de una virginal flor, para después partirla en dos. No llegaba ni siquiera a los 7 años de edad, pero dentro de aquel breve cuerpo, un súcubo se hallaba encerrado.


Al volver a su realidad de infanta, Inés observaba a sus compañeros de clase; buscando entre ellos alguien con quien poder charlar un poco sobre aquello que no comprendía pero que disfrutaba infinitamente.


Niñas con trenzas francesas y boquitas haciendo muecas caprichosas, todas la miraban con desdén al no comprender por qué de pronto las mejillas de Inés se enrojecían mientras apretaba las piernas con fuerza. Niños con cabelleras bañadas en gel o limón, que aun no descubrían que aquel pequeño miembro que poseían, servía para algo más que miccionar. Nadie con quien ser sincera, ni mucho menos ser hetera.


Inés vagaba en soledad durante los recesos. Solía esconderse tras un arbol de mangos, o en la biblioteca siempre abierta, siempre ignorada; justo como ella, por eso la amaba. Leía cuanto encontraba, y en ocasiones varias, aprovechaba la sala para sus sesiones de autoerotismo con el mirado nº 2 y los espacios en blanco.


Pero un día más que otro, la niña fue acusada de malvada por la misma mujer que al mundo la trajo. Había descubierto entre los libros, aquellos diabólicos garabatos; y culpó al padre ausente de tal comportamiento. Inés solo tartamudeaba. ¿Cómo decirles la verdad? ¿Cómo explicarles que habían errado al nombrarla?




by E. Malerige

lunes, 31 de agosto de 2009

Alunda

a veces uno se acostumbra tanto a ser feliz que va perdiendo esa costumbre de seguir alimentando a esa plantita llamado amor...del cielo me ha venido un llamado que hizo bailar a mis manos...con dedicatoria a JARO....mi Juno....te amo





yo no quiero destruirte, antes bien quiero construir contigo...has sido tú el causante de que mi mente volviera a soñar cosas lindas, y que no tuviera yo que depender de pastillas de alegría para poder sonreir.


yo no quiero beber tu sangre, quiero ser la tierra para tu semilla...has sido tú la fuente de mis anhelos, las ganas de heredar un futuro y de marcar una diferencia con el común de la gente en un aspecto positivo.


yo no quiero desmembrarte, quiero que me abraces....has sido tú quien me ha brindado el amor más perfecto, quien me ha hecho descubrir que mi corazón también sirve para amar a lo bestia, y tiernamente, fervorosamente, profanamente, conamente (sé que esta última palabra no existe en el diccionario, pero bien conoces su significado en nuestro vocabulario).



yo no quiero insultarte, quiero dedicarte mil poemas de amor...has sido el culpable de que ya no escriba tanto como antes, y es que no le sé escribir al amor cosas hermosas sino grotescas, o poemas de besos en lugar de lamentos en largas cadenas; pero no importa si nunca más vuelvo a escribir mientras tú seas la causa.


yo no quiero burlarme de ti, quiero seguir sonriendo contigo...y perdón si a veces no paro de reir cuando bailas para atrás, o si no puedo quedarme callada cuando dices algo mal, pero espero sepas apreciar que has sido tú quien me ha hecho dejar de lado mi caracteristico orgullo, para poder entregarme a ti sin medida y sin condicionar.


yo no quiero que seas un dulce recuerdo...quiero que seas mi eterno presente con todo lo que eso conlleve....aunque la miel y las hojuelas de pronto escaseen, y en su lugar tengamos un tanto cuanto de pica pica con hiel para almorzar refunfuñando. Lo delicioso de pelearnos es precisamente la forma en que nos reconciliamos.


yo no quiero...no te quiero...yo te amo



By. Yotu Kira...E. Malerige...y todas las demas que viven dentro de mi mente

viernes, 21 de agosto de 2009

¿Qué Tanto?...¿Hasta cuando?

originalmente publicado el 20 de abril del 2009.....con dedicatoria a JARO.....



No me importa si pierdo, en realidad no busco ganar ante ti, ....
En realidad no hay competencia de orgullos para mí….....
La realidad es que tus ojos derriten mis vanidades....
Y tus manos han moldeado a mi ego para agachar la cabeza sin pena…....
He sido una triste y solitaria alma vagando por sueños de otra mente,....
Sin anclar jamás este barco en puerto alguno por simple miedo…....
El miedo me ha hecho perder tanto en esta vida, sobre todo el tiempo,....
Y muchos brazos han dejado de abrazarme al no sentirme viva…....
He despreciado al amor con tanta vehemencia asegurando que no existía,....
Y que si lo había, no podía ser para alguien sin corazón como yo…....
No había ya más ilusión en este mundo que pudiera retenerme lo suficiente,....
Por eso salté mil veces al abismo del olvido y la muerte….....
¿Que importaba si existía o no? Una caricia, un beso, aunque no fueran verdaderos,....
Eran suficientes en apariencia para calmar cualquier ansiedad…....
Un tanto de alcohol, alegría encapsulada, sueños sintéticos, un poco de sexo,....
Cortes al alma para reducir la presión del rabioso veneno en mi sangre…....
Y con todo eso aun no podía aguantar, cada minuto en este mundo dolían en demasía....
Y a cada paso sentía mil espinas enterrarse en mis plantas…....
¿Cómo es que apareciste en este trágico sendero? ¿Cómo es que no huiste de mis fauces?....
Tú tenías un mapa que mostraba mi salida, y sin embargo te hallabas igual perdido…....
Por enésima vez quise simplemente jugar, jugar a no ser nada, tan sólo un poco de carne en este mundo,....
Tú jugaste a copular, y terminaste haciéndome el amor…....
Hoy puedo decir que he sonreído de verdad, que he sido feliz y he amado enloquecidamente,....
Hoy puedo decir que quiero vivir, y no por mi, sino por tu sola existencia…....
He llorado por cosas que valen la pena y ya no por cualquier tontería o banalidad;....
Y he sentido también lo que es llegar a un orgasmo que no sea vaginal o clitoriano…....
Podría morir hoy mismo y dar las gracias, porque Dios me ha demostrado que el amor no es sólo un mito, ....
Pero morir no puedo, pues aun me falta hacerte entender todavía que tanto es lo que Te amo…









Malerige Rupestrinski

lunes, 17 de agosto de 2009

Sombras y nada más

Recibiendo mensajes extraños con voces que dicen: "Recuerda, esto no es un sueño". Y mis uñitas son atacadas por mis ansiedades en forma de piezas dentales.

Desearía que de verdad no fuera solo un sueño tan surreal como malvado. Desearía que todo hubiera quedado en un sueño tan lascivo como lejano. Desearía no desear tanto, y poder esperar a la sorpresa de los momentos que brinda el destino, sin tener ideas preconcebidas ni prejuicios.


¿Qué hacer ante el placer de las arañas, de tejer extensas telarañas que me roban el sueño de tan hermosas que son? Dime que volaremos esta noche, a través de las constelaciones hasta llegar a un nuevo sol. Que bailaremos al ritmo de los sapos que cantan, cual coro de siniestros angeles, desde el popal que sirve de paisaje a la única ventana de esta torre de inseguridades.


Se dejan escuchar, desde el inframundo, serenatas con canciones siniestras para niñas lloronas; que sin tener poesía escrita con miel sobre petalos de rosas, provocan sonrisas acompañadas de autoerotismo a través de un recuerdo que anhelo se convierta en cuerpo que comparta mis sábanas, que se enrede entre mis piernas.


Cabalgaré esta noche hasta que mis gritos se conviertan en cocuyos que iluminen a tu rostro, desencajado ante el placer de ser inundado por las fantasías de una criatura que parece llevar en su palpitante centro, la energía contenida de una supernova. ¿Podrás dominar tal tumulto de convulsiones y erupciones de ardiente lava cristalina?


Tu lengua tan cerca, tan lejos, tan adentro de mis pensamientos. Tus dedos etereos desgarran a mi piel, liberando a los espíritus que en mí estaban prisioneros. Y las sombras salen a danzar... a danzar y escribir mil historias en la arena, para que las olas de este mar se las lleven muy lejos, mientras se tropiezan entre la espuma las letras de un Te Amo que quizá lleguen a otros ojos transformadas en Ausente, dándole otro final al eterno cuento de nuestros amoríos a la luz de la luna.









by E. Malerige

jueves, 6 de agosto de 2009

De los besos que se quedan en el viento

publicado originalmente en MySpace el 10 de marzo del 2009....con una que otra corrección




Ella se mece como la niña que aun reside en su interior. Mirando al pasto desde el columpio, como tratando de encontrar ahí la solución a todas las interrogantes del universo; con sus pies arando la roja tierra, o quizá simplemente cavando, porque ella ahora tiene muchas cosas que sepultar.




Intenta no derramar ni una sola gota de aquel salado jugo; y su orgullo tiembla pero ella no cede. Agacha la cabeza un momento para respirar, y levanta de nuevo esa mirada, llena de altivez, llena de arrogancia; los ojos son espejos del alma, pero muchas veces estos pueden ser polarizados para impedir a los curiosos ver hacia el interior. Ella lo ha hecho.




Siente un dolor agudo, cual infarto al miocardio, pero es mas adentro, mucho mas adentro. Ella quisiera comprender porque suceden las cosas pero es imposible, tan solo suceden. Y a todos los santos conocidos y por inventar, ruega para regresar en el tiempo y no cometer tan fatal error; pero tan traicionero es el viejo Saturno, que si nos permitiera dar marcha atrás a los días, se encargaría de que en alguna forma todo resultara peor. Ella lo sabe, pero hay deseos que no obedecen a la razón.




Y sigue meciéndose, mirando al pasto que tanta urticaria le provoca, donde mas de mil besos se encuentran regados. Todos fueron lanzados por ella, intentando hacerlos llegar a los labios correctos pero el viento no sopla como siempre, y no quiere ahora, ser mensajero de nadie.




Ella piensa detenidamente, quiere que todo sea un mero invento de su imaginación. No lo es, simplemente no es tiempo de besos, no es tiempo de ser amada, aunque ella siempre tendrá tiempo para amar; hoy es tiempo de mirar al espejo, y ver sus labios partidos, sus labios tan secos como las caricias de aquel...




by E. Malerige

jueves, 30 de julio de 2009

Entre sábanas y ansiedades

Durante una noche que se hacia eterna......mis manos bailaron y bailaron hasta enloquecer :






Parpados hinchados, ojos cristalizados. Mi rostro refleja una absurda necesidad por tener tu cuerpo junto a mi boca.

Besarte, lamerte, encenderte y perderme junto a ti en una red de pensamientos delirantes de una mente abatida por el insomnio, que poco a poco le roba neuronas; tal cual un sucubo hurta el semen vertido durante sueños lascivos.


Bailar al compás de tu aroma excitante que se eleva, me acaricia; que me impregna e hipnotiza, llevándome hasta el punto de un suspiro prolongado en el viento.

Quisiera tenerte ahora entre mis manos, jugando con tu torso, gozando con tu extinción. Placer que tantos años mantuve alejado de mi. ¿En que momento te colaste entre mis manias y obsesiones?

La luna cabalga a traves del cielo y yo me sigo trastornando, porque Morfeo se burla de mi velo, de la espera de un milagro que te traiga hacia mi; y me encuentro suplicando que, dentro de algun cierre perdido de mi bolso, logre sacar tu cuerpo alargado y ponerlo entre mis labios.



by E. Malerige

domingo, 26 de julio de 2009

Satanás (de cuando pierdo los estribos)

continuando con los rescates, presento un escrito originalmente creado el 4 de marzo del 2009....en uno de esos tantos ataques de ira en los que mi madre afirma que parezco poseída.....será?

No me gusta verme al espejo y descubrirte en el brillo de mis ojos,ni sentirte en las marcas profundas de mis colmillos en mis labios. Detesto saber que existes, saber que puedes controlarme,y que basta el tiempo de un suspiro para mi cuerpo entregarte.

Intento de mil modos cerrarte la puerta, cubrir tus salidas;me siento desmayar entre el veneno que tus ideas me inyectan, pensamientos llenos de odio, destruccion y muerte, de caos; el desorden de mi alma perversa inicia con tu ayuda.

Me muerdo, pellizco, me araño y revuelvo y tú solo esperas,que mi paciencia se agote y que mis fuerzas no den para más; aguardas a que suelte un poco esas cadenas que te atan y luego, te conviertes al instante en vendaval.

Desearía tanto no llegar hasta ese extremo de mis emociones,poder soportar en mejor forma los embates de mis sentimientos.Ojalá no fuera el mismisimo demonio el que me mueve, pero cuando me enojo, es él quien decide.


by E. Malerige

miércoles, 22 de julio de 2009

De la real locura que me aqueja

en verdad existe algo latente dentro de mí....algo que me hace bailar frente a un precipicio....algo que de repente me toma y con sus garras clavadas trata de no soltarme....algo que hace que mis manos bailen de mil diabólicas formas....esto que originalmente fue publicado el 24 de febrero del 2009...dedicado a la que reside en mi mente

Cuando un grifo no sirve, por más que se intenta cerrar, el agua sigue escurriendo; unas veces más que otra, pero va cayendo y llenando el vaso que debajo se encuentra.

Está alegoría quizá sea la que mejor pueda representar, lo que es ir por esta vida acarreando una enfermedad, siempre latente, a la espera del momento idoneo para recordarte que no se ha ido, que nunca lo hará; jamás desaparecerá porque está en tu mente, viviendo junto a tus sueños y alimentandose de tus emociones. Bendita locura, me haces irreconocible a mi misma cuando me posees; me cambias la vida en un segundo dibujandome nerviosas sonrisas entre ataques histericos que acabaran en melancolía.


No puedo preveer tu llegada, pues a veces vienes con la lluvia y a veces bailas con el sol mientras te burlas de como haces jirones mi cerebro y corazón. Y no importa que hora sea, que día sea, no importa en nada los meses ni las estaciones, ni siquiera respetas los ciclos de la luna que al final de cuentas, son quienes llenan de histeria cada 28 días a toda damisela en edad de merecer (y hasta perecer), para el terror de todos los varones del mundo. Sólo apareces, esté sola o acompañada, tenga problemas reales o no.

Había resistido por tanto tiempo tus embates en diferentes grados, pero hoy, hoy que nada parece ir mal, has logrado triunfar y llevarme hasta la orilla del abismo. He mirado el fondo y recordé haber vivido antes ahí; he intentado dar marcha atrás y al mismo tiempo he intentado dejarme caer...estoy pendiendo de una mano, mi cuerpo se balancea sobre el vacío, mientras de mi piel tasajeada comienza a escurrir mi sangre envenenada.


by E. Malerige

Restitución de viejas manías

Otro escritillo rescatado de un baul llamado MySpace jijijijiji....originalmente publicado el 10 de noviembre del 2008 en medio de una crisis


A veces odio tanto, que mi sangre se vuelve un veneno tan poderoso que aturde a mi alma, y aunque evito volver al principio de la autoflagelación como único antídoto, mi inconciente manipula grotescamente a mi cuerpo buscando el ansiado alivio.

Hoy al ver fluir nuevamente mi sangre de forma tan violenta, he sufrido un breve episodio de euforia como hacía mucho tiempo no sentía; mi cuerpo tembló de placer mientras corría aquel liquido bermellón a traves de mi piel y mis pupilas se dilataron como al efecto de alguna potente droga.

Intentando frenar mi locura, oprimía la profunda herida para evitar que el río de vida siguiera manando, pero contra todo, este seguía avanzando y entonces el pánico llegó. ¡Alguien ayudeme!


by E. Malerige

martes, 21 de julio de 2009

Vouyerista Paranoide en Abstinencia

Originalmente publicado el 15 de octubre del 2008....dedicado al gran Antonio de Mora.....rescatando letras del myspace....




Tus ojos de eternidad, de negrura infinita, dos pozos muy profundos donde es fácil perder el corazón y la razón. Dos puntos que mantienen en equilibrio a mi burbujeante universo; y que logran la expansion y contracción del mismo entre gémidos.


Con solo tenerlos ahi, mirándome fijamente, con eso me basta para sentir un delicioso calor recorriendo mi cuerpo, que me obliga a despojarme de todas las vestiduras; y el placer de ser observada me hace desbordar de pasión y lujuria.


Quiero que vengas, me tomes, me beses, me muerdas. Quiero que sientas como no solo mi corazón palpita, sino todo mi ser en espera de tu miembro dentro de mis distintos caminos al glorioso delirio del orgasmo.


Sienteme, estoy vuelta un sol; un volcán peleano en erupción. Mirame, estrujame, acariciame, dame vueltas en el aire, avientame y recogeme; sí, eso es, recogeme una y otra vez; en forma salvaje hazme tuya porque ya no puedo esperar más. Deja los romanticismos para un momento mas propicio, hoy mi cuerpo tiene sed y es tu simiente su unico alivio, bañame toda, llename toda, comeme toda....pero hazlo ya! Que muero por follar contigo tan solo por sentir que me miras.




by E. Malerige

Motivos para asesinarte

viejo escrito públicado originalmente el 29 de septiembre del 2008......dedicado a una mujer muy especial....quizá mi más grande musa


Crueles miradas, cruzando el espacio mas rapidas que una bala...

hiriendo tan profundo, con más filo que cualquier espada...

Crueles miradas de quien debería amarnos y parece que nos odia...

con palabras directas al alma golpeandonos cual mazo de piedra...

Esperaba tanto tus abrazos y arrumacos y solo me rechazas...

y aspiro tu perfume con olor a desprecio cuando tras de mi pasas....

Ojala algún dia me dijeras "te quiero"....

Solo, solo con eso tengo antes de acabar con tu vida...


by E. Malerige

jueves, 16 de julio de 2009

Sentada al atardecer pensándote

Con los pies hinchados luego de tanto buscar,
corazón errante que no puede olvidar.
Miro cada rostro intentando descifrar en ellos
quizá alguna pista que me diga dónde estás...



Con el cuerpo débil después de tanto marchar,
pobre alma herida que no quiere descansar.
Tiemblo a cada paso suspirando al pensar que
cada uno a ti me acerca un poco más...



Pero tú te pierdes entre el aire y el calor,
te evaporas lejos de mis brazos...
Pero tú te alejas con las nubes, con el sol,
te llevas arrastrando mi amor...



Con ojos dañados luego de tanto llorar,
mente en torbellino de tristeza y manías.
Le canto a la luna una idea subliminal para que
si ella te encuentra tú me puedas escuchar...



Con los labios secos después de tanto rezar,
cuerpo destazado por manos de Soledad.
Se me van las risas con las hojas del rosal en
el que tú prometiste amor incondicional...



Pero tú te pierdes entre el aire y el calor,
te evaporas lejos de mis brazos...
Pero tú te alejas con las nubes, con el sol,
te llevas arrastrando mi amor...



El corazón errante de esta pobre alma herida
que te sigue a donde sea, no importa que no lo veas.
La mente en torbellino de este cuerpo destazado
que hace tiempo utilizaste como altar de tus deseos...



Y ahora te pierdes entre el aire,
y ahora te alejas con el sol dejándome
sentada al atardecer mientras veo
tu partida arrastrando mi amor...











By E. Malerige

jueves, 9 de julio de 2009

LA GRAN VERGA VOLADORA

la historia de un fantastico superheroe surgido de una plática excesivamente Rupestre con el buen Chavez!!!! jajajaja....ya se planea hacer en un futuro la película


hot dog adios...:
oye y pues que pedos, esa verga es luchadora y se avienta de las cuerdas o que pedos
o es una especie tipo ardilla pero en forma de pene?


¤°·..· міss мαL℮яіG℮·..·°¤...:
la gran verga voladora: dicese del superheroe mas amado por todas las mujeres...inicialmente era la verga de un negro que se fue a pasear a europa y justo cuando andaba por Chernobyl, que explota la puta planta nuclear y quedo bañado en material radiactivo
y, aunque el hombre murio porque se golpeo la cabeza con un coco que alguien dejo tirado...la verga quedo vivita y en ereccion


hot dog adios...:
vete a la verga
enserio que tus mamadas no tienen fin


¤°·..· міss мαL℮яіG℮·..·°¤...:
y se amputo al hombre y empezo a caminar usando a los webos... pero un dia resbalo en un hueco y descubrio que podia volar (jejejeje)

desde entonces la gran verga voladora vuela y llega a cualquier lugar en auxilio de una mujer desesperada por la abstinencia


hot dog adios...:
la verga sea contigo
o como se diga

¤°·..· міss мαL℮яіG℮·..·°¤...:
acaso no te gusto mi pinche relato? mensooooooo


hot dog adios...:

que puta hace un coco cerca de una planta radioactiva y ademas como putas se puede morirque mamada

y luego el pinche pene asi bien verga que me vuelo una y adios, no te la mames jajajajjajaja

¤°·..· міss мαL℮яіG℮·..·°¤...:
coño
es un cuento frickie
se murio el wey pero la verga no
porque era radioactiva


hot dog adios...:
y como putas la pinche radioacion solo le llego a la verga si se supone que esa madre exploto
entonces tambien como se callo el wey si se supone que solo le llego a la verga
osea tienes mucho que explicar pinche drogadicta jajajaja

¤°·..· міss мαL℮яіG℮·..·°¤...:
el se murio porque se cayo, no murio por la radiacion pendejo
el coco estaba ahi porque habia una bailarina de esas rumberas que iba a hacer un espectaculo en un teibol de por ahi y tenia sus cosas regadas porque se le cayo su equipaje (jejejejeje)


hot dog adios...:
y entonces como putas puede haber un tabledance por alli si esta crca de una planta radioactiva
dimeeeeeeeeeee

¤°·..· міss мαL℮яіG℮·..·°¤...:
no seas pendejono has visto los simpson?
hay toda una puta ciudad alrededor de la planta
pendejo animal (jajajajaja)


hot dog adios...:
pero los simpsons mensaes una caricaturapendeja

¤°·..· міss мαL℮яіG℮·..·°¤...:
ash!...no sabes nada acerca de las plantas nucleares




Rupestradas by E. Malerige y A. Chavez

LASCIVA

ahora despues de dos reestrenos, vamos con algo nuevo....escrito hoy mientras meditaba sobre ciertas apariciones....una petición al aire permanecía flotando alrededor de mí. Una canción? usualmente al escribir las cosas me salen en prosa pero hoy esto vino a mí así nada más...con dedicatoria a F.A



Odia verse triste cada noche
por eso ha roto los espejos de la habitación,
disfraza sus lamentos con gemidos
teniendo sexo con cualquier varón.

Ella es como el viento del norte,
cargada de lágrimas en cada nube,
que la hacen verse tan gris
aunque procure mostrarse tan diva e impactante.

Se desdibuja a carcajadas
mientras su alma sufre tras de si,
lo pude ver en su mirada de niña
aquella tarde bajo un sol de abril.

Odia sentirse débil cada noche
por eso se atavía de vinil y cuero,
esconde lágrimas tras lubricaciones
teniendo orgasmos intensos, violentos.

Ella es como agua del pozo
siempre gélida, siempre tan distante;
que la hace verse solitaria
aunque procure mostrarse tan feliz y sociable.

Se desdibuja a carcajadas
mientras su alma sufre tras de si,
lo pude ver en su mirada de niña
aquella tarde bajo un sol de abril.

Ni siquiera ella misma toleraba
ese brillo de infeliz princesa,
y pude ver en sus pupilas perdidas
que esa lasciva mujer aun es una niña...

una inocente criatura herida...
un hada con sus alas caídas...



by E. Malerige

Lejano estás


Escrito publicado originalmente el 21 de julio del 2005, cuando una cierta dolencia me aquejaba haciendome delirar...hoy alguien me la ha recordado, así que, con dedicatoria a Chavéz y su amor etereo...saludos



Maldito dinero, te odio! malditas fronteras, las odio! maldita distancia, que me separas del cielo; que te burlas de mi sufrimiento. Fantasmas que atacan sin piedad a mis sueños. Demonios que confabulan contra mi alma, y, uno por uno, pasan, la tocan y la desgarran; y se regocijan bañándose en mi sangre derramada.



Luego, como gusanos vienen y me tragan, comenzando por mis ojos enrojecidos, de párpados hinchados por el llanto; y después, haciendo una danza, van lamiendo mi corazón que tiene frío; que muere lento y ahora es comido aun con vida adentro. y al tiempo cortan mi lengua, que tuvo tiempo de decir la última plegaria, que no fue por salvar mi espíritu ya condenado; que fue recitada en pro de tu ser, por mí, siempre amado. Aún desde el fondo del tártaro.





by E. Malerige

miércoles, 8 de julio de 2009

Sinatra

Breve relato escrito en medio de una tertulia cuasiorgiastica cuando, entre el fondo de las risas y botellas chocando unas a otras, una cancion evocadora surgió, haciendo que mis manos bailaran en un lienzo virtual a pesar de las peticiones de guardar el "cuaderno"....


La lluvia cae como caen mis fluidos orgásmicos cuando hacemos el amor en esas majestuosas tardes donde nuestras almas se buscan y unen con la locura que solo la necesidad de los verdaderos amantes provoca.



Al escuchar de fondo a Sinatra cantando de esa manera tan erótica, me es inevitable pensar en tus labios carnosos besando mis manos, brazos y piernas; y siento las ganas de tener a tu juguetona lengua paseando por mi clítoris, bajando entre mis labios menores hasta llegar a la entrada que con ansias se abre esperando a tu miembro henchido por la pasión.



Sabes que te amo, aunque lo haga muy a mi manera. Que te deseo aunque me resista y que en mis sueños más húmedos son tus manos las que me moldean. Eres el dueño de mi virginidad verdadera, aquella que se pierde solo cuando se hace el amor y no cuando se folla por mera calentura veraniega.



Desearía que bajo esta lluvia estuvieramos corriendo tu y yo, como los dos niños que siempre seremos; y que lleguemos hasta ese eterno aposento donde te conviertes en el dios al que mi lengua venera y al que mis caderas le bailan.



Pero he de llegar, te he de besar y te he de decir que eres la persona que deseo tener a mi lado para toda la eternidad, aunque tú sigas dudando de mi amor a lo bestia.






By E. Malerige

sábado, 27 de junio de 2009

de la reunión de unos súcubos

Ha marcado el reloj la "hora", y las cinco damas montan la carroza que las ha de transportar a través de una noche sin luna y cargada de humedad que invita al desnudo del cuerpo y del alma. El reencuentro esperado.


De algun morral ha surgido vino, y de entre los labios mil historias eroticas que intentan ser romanticas pero que entre la risa pierden a las palabras cariñosas para dejar solamente lascivia, el comun denominador de aquellas almas etereas, traviesas. Toda una delicia de tertulia andariega. Y las estrellas de pronto aparecen, tan de repente como el vino se extingue. Todas se miran, cada una con diferente disfraz, tan variable como la personalidad de los hombres de los cuales hablan, critican, aman, se burlan o les lloran.


Surgen confesiones que terminan siendo tan solo afirmaciones de secretos a voces, y las féminas vuelven a carcajearse mientras buscan más vino y algo de nicotina. Y con el humo surgen imagenes de parejas revoloteando en camas, sofas, suelos, montes, aguas, mundos alternos; con amor, con pasion, con lujuria y una que otra desventura. ¿cuantos labios has besado? - se preguntan, y todas miran al cielo.


El tiempo sigue pasando, el licor sigue pasando, el humo se escapa por la ventana dejando el rastro por la avenida que hemos atravesado ya infinidad de veces. No hay lugar adecuado donde parar, es mejor seguir avanzando como lo han hecho sus vidas que se niegan a dar una despedida a las demás presentes. Eternas amigas, malvadas amigas. "Ustedes son mi mala influencia" se escucha por ahí, y las sonrisas se alborotan mientras sus mentes piensan en la forma en que cada una ha modificado la vida de la otra.


La busqueda del lugar tan amado por una vejiga a punto de reventar comienza, nadie quiere seguir riendo, es casi imposible detener la avalancha amenazante, pero los cuentos acaban en chistes obscenos que obligan a retorcerse para soportar y llegar aun secas al destino. ¡Odio tener la vejiga del tamaño de una nuez!.- Grita una de ellas, la que se viste de sombra y rara vez peina su melena. ¿Para qué peinarla si alguien la despeinará?


De nuevo la avenida, y las palabras siguen fluyendo, intercambio de trucos y consejos; de posturas y lugares que aun faltan por profanar. Alguna de ellas duerme ya, quizá soñando con el cuerpo de su amado que no ha degustado hoy, quizá solo meditando en uno que otro regaño, quizá solo recordando el momento en que el destino las juntó. Tantas cosas extrañas que han sucedido y al final, al final todas siguen estando ahí, de uno u otro modo.


La madrugada amenaza con volverse amanecer, es momento de volver a los aposentos. Una última copa en forma de botella para brindar por el momento, y luego la despedida que en realidad es un "Hasta luego". Hasta la próxima "hora".


by E. Malerige

jueves, 25 de junio de 2009

Sueño de una esquizofrenica de verano

Vacilando entre el sueño y la realidad. Tambaleando cual apréndiz de acrobata en la cuerda floja de mi razón. ¡Apartense de mí, monstruos alados!
No puedo abrir los ojos, ellos están esperando para devorarlos porque son espejos del alma. Ellos quieren mi alma, y yo no puedo hacer nada para defenderme de esos angeles caídos que ansían pecar conmigo; son tan hermosos, ¿Cómo diré no y les cerraré las piernas?
Caminando entre humo y hojas muertas, perdida entre nicotina y letras lascivas; siento unos dedos suaves como algodón. ¡Detente, mano invisible! Antes debes mostrar a tu dueño. Quizá él sea el indicado para echar a mis demonios al infierno.
Tantas luces me ciegan ahora que por fin quería ver. ¡Manos! Cada vez mas elementos se unen para tocarme, acosarme, excitarme. ¿De dónde ha salido ese miembro que osa meterse en mi boca? No hace falta respuesta pues lo he reconocido. Esas formas, ese aroma, ese sabor solo pueden ser de un falo, ese al que le bailan mis orgasmos.
¡Basta! Se ha ido, me he ido. ¿Qué hago en mi cuarto? ¿Porqué todo es rojo? ¿Dónde está mi cigarro? ¿Quién incendio las sábanas? ¿Fueron las cenizas o mi piel erotizada? Vacilando entre el sueño y la realidad, o la pesadilla de despertar.


by. Malerige

martes, 23 de junio de 2009

DIA DEL PADRE
















Paso la celebración del día del padre y yo no tenía dinero...

bueno, si tenía pero tengo que ahorrar jajajaja...y a mi "apá" le pedí dinero y no quiso darme...asi que, tuve que hacer uso de mis manos ociosas y del reciclaje....con lo cual obtuve el siguiente resultado...





mis manos bailaron un rato convirtiendo desperdicios en utensilios....he aquí un portalapices con tarjetero incluido dedicado a "Papi"...











*Recien armado el regalin
























*Asi quedó ya pintarrajeado...






















*Y esta es la presentación final con unos lapices viejos y unas tarjetas que entre las gracias reclamaban el no haber recibido dinero para algo mejor jajajaja....


pero salió del corazón y es lo que importa....jujuju
















Funny Object By Malerige

martes, 16 de junio de 2009

Cenizas en el viento

Escritillo inspirado en una gran amiga...que ahora lo es mas...con dedicatoria a M.

Te escucho en un fluir de palabras que nos acercan tanto como nunca lo habíamos estado. Tantos inviernos que hemos pasado creyéndonos entes extraños, ¿cómo hemos llegado al punto de un encuentro no planeado?

Quisiera estar viendo tus ojos en este instante, y descubrir si es verdadero aquello de lo que me hablas, que parece estar sucediendo sin afectarte. Deseo que tu risa no sea falsa, que no oculte algún detalle que te hiere sin que tú puedas darte cuenta, porque sabes que eso me heriría de la misma manera. Te quiero tanto.

Mi mano tiembla en busca de tabaco, y sé que la tuya ansía una lata de ese refresco carbonatado al que ambas somos adictas, ¿siempre hemos sido tan parecidas? Al parecer no lo había notado, pero es que la gente se había empecinado en hacer diferencias entre nosotras, dudando del sentimiento, augurando que nos perderíamos una a la otra con el paso del tiempo. Pero aquí estamos, confesando secretos, y viendo pasar al viento en tantas direcciones como nuestros pensamientos.

Tú intentas arreglar la habitación, y yo sigo soñando tendida sobre la montaña de ropa que espera a ser renovada mediante agua y jabón. Tímidamente llegas al punto donde los detalles comienzan a ser intemperantes, esperando a que las muecas de mi rostro te condenen a arder en el infierno; pero solo descubres que ya es inevitable que me encuentres ahí, y sonríes. Al menos nos tendremos hasta en esos momentos, para el apoyo mutuo.

Comienzan mis ideas a surgir, a formar palabras y oraciones llenas de sarcasmo y cinismo, con un toque de terapeuta que bien sé que te ayudan a descansar de aquellas culpas que te aquejan. Y de pronto das las gracias a los cielos por tenerme cerca, mientras yo sospecho que es cosa del Diablo, habernos juntado la mañana aquella cuando me asignaron a tu grupo de clases solo porque en ese momento había una silla vacía. ¿Tú no lo recuerdas? Seguro la pobre Digna ha mandado a extirpar aquel pedazo de cerebro donde se ubican los recuerdos de aquellos tiempos. ¡Oh, Digna! La letra D me trae justo ahora otro nombre a la cabeza, ¿me dejas pronunciarlo? No me odies, es necesario para volver perfecto este momento de conjunción espiritual.

Tres, el número de la perfección según los pitagóricos. ¿Entonces somos perfectas? “Perfectas sinvergüenzas” es lo que a tu mente ha venido. Las carcajadas siguen prorrumpiendo el minuto de silencio que haríamos por los caídos y sin meditarlo tanto hemos descubierto lo que hace falta para que nuestro enlace se haga concreto, Tequila, como en los viejos tiempos.

¡Vaya! Las diferencias que yo recuerdo no nos hacían tan cercanas, de pronto no puedo pronunciarlas. Se han ido, nunca existieron, son como los fantasmas inventados por los abuelos para asustarnos y que no saliéramos de noche. Si ellos supieran sobre las bacanales de media tarde que forjaron nuestro temperamento, y que nos dieron la clave para mantener intactas ciertas partes de nuestros cuerpos. ¡Por Dios Bendito! Tampoco nos distanciaba la lujuria. Explícame entonces, por qué no éramos tan íntimas; confiesa qué te ha hecho lucir más virgen que esta inocente que te mira.

Ha sido solo el exterior lo que te ha hecho pensar que yo era peor de lo que podías ser, o que tú eres mucho más casta de lo que yo jamás podría ser. Gracias por haber venido hacia a mí en estos momentos, te necesitaba incluso más de lo que tú ahora me necesitas, porque bien sabes lo que ha sido de mi vida a grandes rasgos, y es ahora que tengo un hombro más sobre quien posar la cabeza al confesar lo que sucede en el verdadero lado oscuro de mi alma de súcubo…

By Malerige

jueves, 11 de junio de 2009

Soñando...recordando

En un eterno suspiro me elevo. Me pierdo de este mundo mezquino pensando en tus besos delicados que, cual pincel, dibujaban mi rostro, mis manos, mi cuerpo en completa desnudez; convirtiéndome en remembranza de la bakcheia.

Olvido a las lágrimas tan frescas en mis mejillas, recordando tu aliento cálido en una fría noche llena de estrellas que no miré por tener mis ojos en completa devoción hacia los tuyos. Siento aun tu respiración sobre la piel de mi cuello, mientras la mía cambiaba de ritmos intempestivamente cual melodía de Jazz ante el poder de tus manos enamorando a mis poros.

Esquivo el dolor de una ausencia oliéndote aun entre mis vellos. Aroma que me has dejado impregnado en cada parte de mí que te amó bajo la luz de la luna, incluyendo a mi corazón erotizado con tu evocación.

Bailo con tu sombra en espera de tu cuerpo. Fluye de mi interior un manantial al sentir tu espíritu bajo mis sábanas y lloro al no encontrar con la mirada más que algodón sintético. Pero la fuerza de tus abrazos aun la percibo sin problema, como si en verdad a mi lado estuvieras en este atardecer tan diluido, que pinta para una noche oscura en la que no brillara la luna y en la que las estrellas no podrán entretener a mis pupilas, que anhelan volver a besar las tuyas.

By Malerige

domingo, 7 de junio de 2009

El Cuarto Oscuro

Una extraña historia que dio inicio a una extraña amistad entre dos malvados...

Publicada originalmente el 7 de enero del 2005 dentro del grupo "Escritores y poetas" donde Asmodeo era el rey...fue gracias a este primer escrito que conseguí que la lasciva mirada de ese demonio se posara en mí...

Con ligeras correcciones, re-estreno EL CUARTO OSCURO...con dedicatoria a D.

Era una mañana fría y gris cuando Silvia llegó a su nuevo hogar; un espacioso departamento ubicado en el último piso de un viejo edificio en el centro de la ciudad. Hacía tiempo que anhelaba salir de la casa de sus padres, independizarse; y ahora por fin lo lograba, era dueña de su propio espacio y se sentía simplemente feliz.



Al instante que se retiró aquel señor regordete que le entregó las llaves de la vivienda, la chica sacó de una gran bolsa negra unos cojines que acomodó en el suelo frente a una gran ventana en la sala del lugar y se sentó un rato ahí. Admiraba las desnudas paredes e imaginaba los bellos cuadros que en ellas colgaría, pero después de un rato sintió que las piernas, las cuales tenía cruzadas, se le habían dormido, así que decidió levantarse y dar un paseo por su nueva casa.



Después de observar detenidamente las dos recámaras con las que contaba el departamento, sin prisas como la primera vez, Silvia se dio cuenta lo muy distintas que eran ambas entre sí. Una de las habitaciones contaba con dos enormes ventanas por las cuales entraban avalanchas de luz; en cambio, la otra alcoba era un poco más fría y oscura. Dicho cuarto, tan solo contaba con una ventanilla alargada en la parte superior de una de las paredes por la cual apenas entraba una delgada franja de luz que no iluminaba adecuadamente el lugar, y por ende, tan solo servía como ventilación para el mismo.



Recordó lo mucho que detestaba que la luz del alumbrado público entrara a la habitación incomodando su sueño, y que en los fines de semana el sol la despertaba muy temprano haciéndola rabiar. Fue por eso que decidió que la recámara de las grandes ventanas iba a ser su estudio, reservando el cuarto oscuro para que fuera su lugar de descanso.



Antes de que la noche cayera, la joven salió del departamento y se dirigió al estacionamiento en donde abordó su auto, un tanto viejo, pero que cumplía bien con el cometido de trasladarla. Llegó a la casa de sus padres a eso de las siete de la noche. Entró a la que, durante muchos años, había sido su habitación, y tomó algunas cosas como una colchoneta, varías sábanas y cobertores, tres lámparas y su viejo conejo de peluche que desde niña acomodaba en su cama a la hora de dormir.



-¿Por qué no pasas hoy la noche aquí? Mañana que la mudanza lleve todas tus cosas podrás instalarte mejor – dijo la madre de Silvia quien aun no aceptaba del todo la idea de que su “pequeña” abandonara el nido.



-Gracias, mami, pero en realidad estoy muy ansiosa por dormir en mi nueva casa.



-Bueno, pero por lo menos nos acompañarás en la cena, ¿no? – preguntó su padre.



-Está bien – respondió sonriente y agregó bromeando – creo que por lo menos para la comida me tendrán aquí arrimada en lo que me arreglo con la cocina.



Al terminar de cenar, Silvia, ayudada por su padre, subió a su auto las bolsas en donde había guardado todo lo necesario para pasar su primera noche en aquél viejo edificio. Al abrir la puerta de su departamento, se admiró al ver el espectáculo que la ciudad, y sus luces nocturnas, ofrecían a través de la gran ventana de la sala, lo mismo que en las del cuarto que había destinado como estudio.



Fascinada, se apoyó en el borde de la ventana de la sala y se estuvo ahí unos diez minutos, observando el paisaje y sintiendo en su rostro y en su cabello el suave aire que soplaba esa noche. En contraste con el fulgor citadino que se percibía en las otras habitaciones, al entrar a su cuarto de descanso, una oscuridad inmensa la recibió. La chica prendió el foco de la habitación pero este sólo despidió una muy débil luz que apenas le iluminaba lo suficiente como para no tropezar y poder acomodar su colchoneta.



Una vez que tuvo su lecho preparado conectó una lámpara de las que había traído y la colocó cerca de ella para poder leer un libro, pero ni esa luz, combinada con la del foco del cuarto, le permitió leer a gusto su novela, así que mejor apagó todo y decidió acostarse a dormir.



La noche avanzaba lentamente, y cuando parecía que por fin se quedaba dormida, Silvia oyó un susurro. Abrió rápidamente los ojos pero al instante volvió a cerrarlos porque sintió que la densa oscuridad, que invadía la habitación, le lastimaba la vista y el ruido no se iba. Escuchando ya con más atención, notó que el murmullo más bien parecía ser una niña que lloraba.



La joven sintió que la habitación se ponía sumamente fría y que la piel se le erizaba, no pudo evitar temblar y hasta estuvo a punto de llorar, pero se sobrepuso a su miedo y tanteó en la oscuridad hasta que encontró el interruptor de la lámpara y la encendió. Miró a su alrededor pero la luz apenas iluminaba hasta sus rodillas, así que tomó la lámpara y se dirigió a prender el foco del cuarto.



Ahora, la habitación estaba más o menos iluminada. Silvia observó todos los rincones pero no encontró nada extraño, así que supuso que en alguno de los departamentos contiguos, alguna pequeña niña habría tenido un mal sueño o algo que la hiciera llorar, por lo que decidió acostarse de nuevo, quedándose profundamente dormida al instante.



A la mañana siguiente, mientras Silvia aun dormía, su celular comenzó a sonar insistentemente. Era su madre quien hablaba, inquietada porque la joven no había ido a desayunar y las personas de la mudanza tenían más de media hora esperándola para comenzar el traslado de sus cosas.



-Lo siento mamá, me quedé dormida pero ahora voy para allá – contestó aun un poco aletargada.



-Entonces, ¿estás bien? – preguntó la señora aun preocupada.



-Sí, estoy bien, es solo que no traje mi despertador, y como no sentí la luz del sol me seguí de largo en el sueño, eso fue todo, mamá.



-Bueno, tu desayuno te está esperando. Y no te apresures, tu padre está entreteniendo a esos hombres de la mudanza; adiós.



-Adiós mami, nos vemos en un rato.



Se levantó Silvia de su improvisada cama y se dispuso a vestirse, pero, como la habitación seguía estando sumamente fría y oscura, prefirió tomar su ropa e irse a arreglar en el baño con toda la ligereza que sus adormiladas manos le permitieron.



Salió por fin rumbo a la casa de sus padres y al llegar ahí se disculpó con aquellos robustos hombres de la mudanza. Mientras sacaban de la casa y subían al camión todo lo que la chica se llevaría, ella se sentó a desayunar los hot-cakes con jarabe de maple que su madre le había preparado.



-¿No te dio miedo dormir sola en esa casa? – preguntó bromeando el padre de Silvia.



-¡Cómo crees, papá! – Contestó al instante que recordaba lo sucedido la noche anterior en el cuarto oscuro – además tengo a Tito a mi lado, ese conejito me protege.



-Si no le das una buena lavada, lo que va a hacer es enfermarte – comentó la madre que preparaba algo de tomar para su hija.



-Todo está listo, señorita – gritó desde el camión de la mudanza un rechoncho hombrecito.



-Bueno mamá, ya me voy, nos vemos en la noche para cenar.



Condujo Silvia, desde su auto, al camión donde traían sus cosas. Una vez que llegaron al edificio, los señores subieron todas las cosas, no sin quejarse, hasta el último piso; y una vez que hubo quedado todo el embarque dentro del departamento, la rolliza tropa dejo sola a la chica en el lugar, la cual se dirigió rápidamente al cuarto oscuro, disponiéndose a arreglarlo para hacerlo un poco más habitable.



A pesar de ser medio día, la luz del sol entraba muy escasamente a la alcoba, quizá por la ubicación que tenía, quizá le cubría el edificio contiguo; la razón no pudo ser descubierta por la chica en ese momento, quien se vio en la necesidad de prender el foco para observar mejor dónde debía poner cada una de sus cosas.



Llegó de nuevo la noche. Silvia ya había regresado de la casa de sus padres, y como tenía ganas de leer, se sentó en la sala, en un pequeño sillón que había acomodado cerca de la ventana. Sin embargo, cuando más entretenida estaba en la lectura, volvió a oír los lamentos de una niña. El corazón de la joven se aceleró y la piel volvió a erizársele, pero logró tranquilizarse. Se dijo a si misma - Ya no eres una bebé que se asusta por cualquier ruido – y, usando la lógica, como la noche anterior, llegó a la conclusión de que el murmullo venía de algún otro departamento.



Una hora después, ya que sentía que los ojos le ardían, decidió acostarse a dormir. Y ya acomodada en su cama, apagó la luz de la lámpara y cerró los ojos para descansar. El frío aumentaba, pero Silvia solo se enrollaba un poco más en sus sábanas y cobertores. Ya dormitaba cuando, de repente, oyó junto a su oído la respiración de alguien más.



-Tú si me quieres, ¿verdad? – dijo una voz infantil. Silvia se levantó velozmente y prendió la lámpara, pero fue peor, tan solo iluminaba el lugar donde ella estaba sentada, pero más allá de la orilla de la cama no se veía nada. Una risita burlona se lograba escuchar saliendo de las penumbras de la habitación y no sabía que hacer, tenía miedo de pararse a prender el foco del cuarto y que ese alguien o algo que reía en la oscuridad, la atrapara.



De pronto el murmullo cesó. La joven pensó que todo era un mal sueño, que aun dormía, así que se terció nuevamente en su cama, apagó la luz y trató de relajarse. Cerró los ojos, aflojó el cuerpo, y ya se había tranquilizado su respiración cuando de repente soltó un fuerte grito. Silvia sentía que alguien la abrazaba fuertemente, que pasaba una pequeña y helada mano por su mejilla y la acariciaba con filosos cuchillos, ¿o serían uñas? Realmente no quería averiguarlo, estaba paralizada, aterrada.



-¿Tú me quieres? – preguntó otra vez la voz, muy suavemente. Silvia no respondía, sus labios temblaban a más no poder, igual que su cuerpo, y tan solo unos pequeños gemidos se alcanzaban a escuchar.



-¿Por qué nadie me quiere? Todos son crueles conmigo, por eso yo soy cruel también – y al instante que esa voz de niña finalizó, la aterrada chica sintió que aquellas cosas filosas, uñas sin duda alguna, le herían el rostro y los brazos.



-¡Yo sí te quiero! – gritó Silvia con tal de detener el ataque.



-¿Me quieres? De verdad, ¿me quieres? – expresó la vocecita, y al momento la soltó.



-Sí – le contestó sin dejar de temblar.



-Entonces quédate conmigo.



-¿Qué?



-Quédate conmigo. Silvia, ven conmigo – murmuró la vocecilla.



La joven deslizó su mano izquierda a un lado de la cama y en la oscuridad buscó la lámpara. Pensaba que, tal vez si prendía una luz, el mal sueño terminaría; pero, al momento que encontró el interruptor y encendió la lámpara, sintió que la sangre se le helaba y que un grito ahogado oprimía su pecho. Una pequeña niña de revoloteado y deslucido cabello rubio; piel extremadamente pálida, y de ojos grises que miraban de un modo extraño, se encontraba sentada enfrente.



-Ven conmigo – dijo la pequeña sonriendo de forma escalofriante.



-¿A dónde quieres que vaya contigo? – balbuceó la temblorosa Silvia.



-Hace tanto tiempo que estoy sola, encerrada en este cuarto oscuro. Pero ahora todo cambia, pues tú estarás conmigo - expresó la niña. Tendió su mano hacia Silvia, una pequeña mano con largas uñas, las que habían lastimado a la aterrada joven. La niña volvió a sonreír de forma aterradora y dijo – Ven.



-¿A dónde? – volvió a preguntar tímidamente.



-¡Al infierno, estúpida! Ya estás en él – contestó sarcásticamente la niña que al instante desplegó unas enormes alas negras y tomó fuertemente del brazo a Silvia. La muchacha sintió que esa pequeña mano, de tan fría que estaba, le quemaba la piel. Comenzó a gritar y a llorar con desesperación, no podía creer lo que oía ni lo que veía.



De repente, el cuarto oscuro dejó de serlo, una brillante luz roja iluminó toda la habitación; el rostro de la niña se había desfigurado por completo causándole más terror a Silvia del que ya tenía. Cerró los ojos fuertemente para no mirar la abominación que ante ella se encontraba y entre sus gritos alcanzó a articular -¡Oh, Dios mío! – y al abrir de nuevo los ojos, se encontró en una blanca estancia. Miró temblando en derredor y se dio cuenta de que se hallaba en un hospital.



-¿Ya te sientes mejor, hija? – oyó que le preguntaban, y al voltear vio a su madre.



-¿Qué sucedió? ¿Qué hago aquí? – dijo con confusión la joven.



-Hija, tuviste un accidente cuando te dirigías a hablar con el señor que te iba a rentar el departamento en aquél viejo edificio.



-¿En serio?



-Sí, pero creo que la partida de la casa de tus padres deberá esperar. Necesitas muchos cuidados – comentó la señora un tanto feliz por saber que su hija aun estaría otro tiempo más a su lado.



-Sí, creo que es lo mejor – respondió Silvia y una sonrisa de alivio se dibujo en su rostro.




FIN
By E. Malerige