Si tuviera el poder de los nahuales seguramente ya habría muerto de tanto convertirme en murcielago para volar hasta el rincón donde encarcelas tus respiros.
Al menos en el viento me va llegando, aunque sea muy lento, el sonido de tu voz mientras cantas nuestra canción. Enamorado, un enamorado profundo dices ser y yo te creo, porque en el mismo mar de sentimiento me encuentro hundiéndome en todo momento.
Mueve para mi tus labios aunque no los sienta sobre mi piel. Más vale sentir en el alma un temblor inexplicable que atribuyo a que me piensas en esta madrugada interminable.
Si pudieras percibir la intensidad de la melancolía que surge de mi corazón cuando comienzo a recordarte profundo, mi enamorado profundo de besos y caricias para esta pequeña que ya casi no respira por tanto llorar la ausencia.
Que pasaran pronto las horas es lo que a los santos le pido. Que pasen mientras duermo ligero y me pierdo entre grifos y quimeras; que despierte mañana y te encuentre en mi cama durmiendo profundo...como el amor.
By E. Malerige
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